Magnesio y potasio: ¿para qué sirven? Beneficios y contraindicaciones
El magnesio y el potasio son minerales esenciales para el funcionamiento del organismo humano. Desempeñan un papel importante en funciones como la regulación de la presión arterial, el equilibrio electrolítico y la salud muscular.

Además de sus beneficios, estos minerales también pueden presentar contraindicaciones en ciertas condiciones de salud. Es fundamental conocer sus funciones para garantizar un consumo adecuado y prevenir posibles efectos adversos.
- Funciones y Beneficios del Magnesio
- Funciones y Beneficios del Potasio
- Magnesio y Potasio en la Salud Cardiovascular
- Alimentos Ricos en Magnesio y Potasio
- Cómo Tomar Magnesio y Potasio
- Contraindicaciones del Magnesio
- Contraindicaciones del Potasio
- Importancia de la Consulta Médica
- Recomendaciones Generales para la Salud con Magnesio y Potasio
- Efectos Adversos del Exceso de Magnesio y Potasio
- Acerca del autor
Funciones y Beneficios del Magnesio
El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en diversas funciones del organismo. Las propiedades del magnesio se extienden desde la salud ósea hasta la regulación del estado de ánimo, haciendo de este mineral un componente clave para el bienestar general.
Regulación de la absorción del calcio
El magnesio es crucial para la adecuada absorción y utilización del calcio. Sin niveles suficientes de magnesio, el cuerpo puede encontrar dificultades para asimilar el calcio, lo que puede derivar en una disminución de la salud ósea y un aumento del riesgo de enfermedades como la osteoporosis. Este mineral actúa como un regulador natural que ayuda a fijar el calcio en los huesos, manteniéndolos fuertes y saludables (1).

Relajación muscular y prevención de calambres
La capacidad del magnesio para regular la contracción y relajación muscular es vital para la función muscular eficaz. Un nivel adecuado de este mineral ayuda a prevenir calambres y espasmos musculares, especialmente en personas que practican deportes o realizan actividad física intensa (2). Además, facilita la recuperación de los músculos después del ejercicio, contribuyendo a un rendimiento físico óptimo.
Funcionamiento del sistema nervioso
El magnesio también está involucrado en la transmisión de señales eléctricas en el sistema nervioso. Su presencia es fundamental para el mantenimiento de la función neurológica (3), ya que actúa como un cofactor para numerosas enzimas que regulan la actividad nerviosa. Esto ayuda a prevenir problemas como la hiperexcitación neuronal, mejorando así la salud mental y cognitiva.

Regulación de los niveles de azúcar y colesterol
Este mineral juega un papel importante en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre (4). Puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es beneficioso para quienes padecen diabetes o están en riesgo de desarrollarla. Además, se ha demostrado que el magnesio ayuda a mantener los niveles de colesterol en rangos saludables, contribuyendo a la protección cardiovascular.
Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo
El magnesio tiene un efecto tranquilizante en el sistema nervioso, lo que lo convierte en un aliado en la lucha contra el estrés y la ansiedad. Su ingesta puede ayudar a regular la producción de cortisol, la hormona del estrés, y favorecer una sensación de bienestar general (4). Esto se traduce en una mejora del estado de ánimo y una mayor capacidad para hacer frente a situaciones estresantes.

Equilibrio electrolítico
El magnesio es esencial para mantener un equilibrio adecuado de electrolitos en el cuerpo (5). Este mineral trabaja en sincronía con otros electrolitos como el sodio y el potasio para regular la hidratación celular y el equilibrio ácido-base. Un correcto equilibrio electrolítico es fundamental para la función celular adecuada, así como para el rendimiento físico y la salud cardiovascular.
Funciones y Beneficios del Potasio
El potasio es un mineral esencial que cumple diversas funciones en el organismo. Su influencia abarca desde la regulación de la presión arterial hasta el soporte de la función muscular y nerviosa. A continuación, se detallan sus principales funciones y beneficios.
Regulación de la presión arterial
El potasio juega un papel fundamental en el control de la presión arterial. Actúa promoviendo la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que favorece un flujo sanguíneo adecuado y ayuda a disminuir la resistencia vascular (6). Este mineral contrarresta los efectos del sodio, favoreciendo la excreción de este último a través de la orina, lo que resulta en una disminución efectiva de la presión arterial.

Función muscular y nerviosa
El potasio es crucial para el funcionamiento adecuado de los músculos y el sistema nervioso (7). Participa en la contracción muscular, siendo necesario para que los músculos se contraigan y se relajen de manera efectiva. Además, se involucra en la transmisión de impulsos eléctricos entre las neuronas, permitiendo una comunicación eficiente en el sistema nervioso central y periférico.
Equilibrio hídrico y electrolítico
La regulación del equilibrio hídrico es otra de las funciones esenciales del potasio. Este mineral ayuda a mantener el equilibrio de líquidos dentro y fuera de las células, lo que es crucial para la función celular adecuada (8). A través de su acción, contribuye a controlar la presión osmótica de los fluidos corporales, lo que impacta en procesos como la digestión y la eliminación de desechos.
Recuperación muscular post-ejercicio
Después de la actividad física, el potasio desempeña un papel vital en la recuperación muscular (9). Este mineral ayuda a reponer el glucógeno, que es la principal fuente de energía almacenada en los músculos. Así, la ingesta adecuada de potasio tras el ejercicio es fundamental para restaurar los niveles de energía y facilitar la pronta recuperación de la fuerza muscular.

Prevención de calambres
Los calambres musculares son una preocupación frecuente durante el ejercicio intenso o prolongado. El potasio contribuye a prevenir estos espasmos musculares al ayudar a regular las contracciones (9). Esto es especialmente importante para los atletas o personas activas que pueden perder potasio a través del sudor. Mantener niveles adecuados de este mineral es esencial para minimizar el riesgo de calambres y mejorar el rendimiento físico.

Magnesio y Potasio en la Salud Cardiovascular
El magnesio y el potasio son fundamentales para la salud cardiovascular. Estos minerales desempeñan un papel clave en la regulación de diversas funciones del corazón y el sistema circulatorio (10). Su influencia en la presión arterial y el ritmo cardíaco es especialmente notable.
Prevención de hipertensión
El potasio es esencial para el control de la presión arterial. Este mineral ayuda a equilibrar los efectos del sodio en el organismo, promoviendo la dilatación de los vasos sanguíneos y, por ende, reduciendo la resistencia vascular (6). Un adecuado aporte de potasio puede prevenir la hipertensión y mejorar la salud cardiovascular en general.
- La ingesta apropiada de potasio se asocia con la reducción del riesgo de desarrollar presión arterial alta.
- Los alimentos ricos en potasio, como plátanos, espinacas y aguacates, son recomendables para mantener niveles óptimos de presión arterial.
- El magnesio también contribuye a la regulación de la presión arterial, debido a su papel en la contracción y relajación muscular de los vasos sanguíneos.

Regulación del ritmo cardíaco
Tanto el magnesio como el potasio son cruciales para el mantenimiento de un ritmo cardíaco sano. Ambos minerales ayudan a regular la actividad eléctrica del corazón, lo que es vital para el funcionamiento adecuado del órgano. La deficiencia de cualquiera de ellos podría dar lugar a arritmias o alteraciones en el ritmo cardiaco.
- El magnesio actúa como un bloqueador natural del calcio, lo que ayuda a prevenir contracciones excesivas en el corazón.
- El potasio participa en la creación y transmisión de impulsos eléctricos en el corazón, asegurando un latido regular y coordinado.
- Una concentración adecuada de magnesio y potasio en la sangre es vital para evitar problemas como la taquicardia o las arritmias.
Impacto en enfermedades cardiovasculares
La ingesta suficiente de magnesio y potasio se ha vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estudios indican que una dieta rica en estos minerales puede ayudar a prevenir alteraciones en la salud del corazón (11).
- El magnesio puede ayudar a reducir la inflamación en el sistema cardiovascular, lo que contribuye a la salud arterial.
- El potasio favorece la función cardíaca y protege contra enfermedades como la insuficiencia cardíaca.
- Una correcta combinación de ambos nutrientes puede ser beneficiosa para quienes padecen o están en riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Alimentos Ricos en Magnesio y Potasio
Una dieta variada y equilibrada es fundamental para asegurar la ingesta adecuada de magnesio y potasio. A continuación, se detallan los distintos grupos alimenticios que contienen estos minerales esenciales (12-13).
Frutos secos y semillas
Los frutos secos y semillas son fuentes concentradas de magnesio y potasio. Su consumo puede ayudar a mantener un buen equilibrio de estos minerales en el organismo.
- Almendras: Ricas en magnesio, son ideales para picar entre comidas.
- Nueces: Contienen tanto magnesio como potasio, aportando beneficios cardiovasculares.
- Cacahuetes: Aportan una cantidad significativa de magnesio y son ampliamente consumidos.
- Semillas de calabaza: Especialmente ricas en magnesio, pueden incorporarse en ensaladas o yogures.

Vegetales y legumbres
Los vegetales y legumbres son fundamentales para la dieta. Son ricos en nutrientes y ayudan a cubrir las necesidades de magnesio y potasio.
- Espinacas: Cargadas de magnesio, son versátiles y se pueden consumir crudas o cocidas.
- Brócoli: Aparte de ser nutritivo, aporta una buena cantidad de potasio.
- Patatas: Son una fuente importante de potasio, especialmente cuando se consumen con la piel.
- Acelgas: Ricas en magnesio, se pueden incluir en guisos o ensaladas.
- Lentejas: Estas legumbres poseen tanto magnesio como potasio, siendo perfectas para cualquier comida.
- Habichuelas: Fuente rica en ambos minerales, se pueden añadir a numerosos platos.

Frutas
Las frutas no solo son refrescantes, sino que también son excelentes fuentes de potasio, contribuyendo a la salud general.
- Plátanos: Conocidos por su alto contenido en potasio, son ideales como snack saludable.
- Naranjas: Además de ser ricas en vitamina C, también aportan potasio.
- Melones: Muy hidratantes y ricos en potasio, perfectos para el verano.
- Aguacates: Ricos en grasas saludables, también son buenos proveedores de potasio.
Productos lácteos
Los productos lácteos son importantes en la dieta, aportando no solo calcio, sino también otros minerales útiles como el magnesio y el potasio.
- Leche: Contiene potasio y magnesio, siendo un alimento básico en muchas dietas.
- Yogur: Excelente fuente de probióticos, también aporta magnesio y potasio.
- Quesos: Algunos tipos de queso son buenos en potasio, aunque su ingesta debe ser moderada por su contenido en grasas.

Carnes y pescados
Las carnes y pescados son fuentes importantes de proteínas y aportan minerales como el potasio.
- Pollo: Esta carne magra contiene potasio y es fácil de incluir en diversas preparaciones.
- Pavo: Similar al pollo, es una buena opción para un consumo equilibrado.
- Salmón: Rico en omega-3, también ofrece un alto contenido de potasio.
- Sardinas: Estas pueden incluirse en la dieta como una excelente fuente de minerales.
Cereales integrales
Los cereales integrales son fundamentales en una dieta saludable, ofreciendo fibra y minerales como el magnesio.
- Avena: Rica en magnesio, es perfecta para el desayuno.
- Arroz integral: Proporciona una buena cantidad de magnesio en comparación con el arroz blanco.
- Pan integral: Contiene más nutrientes que el pan blanco y aporta tanto magnesio como potasio.
Cómo Tomar Magnesio y Potasio
El consumo adecuado de magnesio y potasio es esencial para maximizar sus beneficios para la salud. Es importante conocer las dosis recomendadas, el momento adecuado para su ingesta y las formas de suplementación para garantizar su efectividad y seguridad.
Dosis recomendadas para hombres
Las dosis de magnesio y potasio pueden variar según la edad, el estado de salud y el nivel de actividad física. Para los hombres, las dosis diarias recomendadas son las siguientes (14-15):
- Magnesio: Se recomienda una ingesta de 400-420 mg al día.
- Potasio: La ingesta diaria recomendada es de aproximadamente 3,400 mg.
Dosis recomendadas para mujeres
Las mujeres también tienen pautas específicas para la ingesta de estos minerales. Las recomendaciones son (14-15):
- Magnesio: Se sugiere consumir entre 310-320 mg al día.
- Potasio: La dosis recomendada es de alrededor de 2,600 mg por día.

Momento adecuado para la toma
El momento de consumir magnesio y potasio puede influir en su absorción y eficacia. Generalmente, se aconseja lo siguiente:
- Magnesio: Se puede tomar por la mañana o antes de acostarse para favorecer su efecto relajante.
- Potasio: Es mejor ingerirlo durante las comidas para optimizar su absorción.
Formas de suplementación
Existen diversas formas de suplementar magnesio y potasio, cada una con sus características específicas:
- Suplementos orales: Disponibles en tabletas, cápsulas o líquidos, permiten un control preciso de las dosis.
- Formas efervescentes: Estas fórmulas se disuelven en agua y pueden facilitar la toma, especialmente para quienes tienen problemas de deglución.
- Suplementos combinados: Algunos productos ya incluyen una mezcla de magnesio y potasio, diseñados para una absorción óptima y conveniencia.
- Alimentos enriquecidos: Existen productos alimenticios que son fortificados con estos minerales, ofreciendo una opción natural y nutritiva.
Contraindicaciones del Magnesio
El magnesio es un mineral esencial que, aunque ofrece numerosos beneficios para la salud, puede conllevar riesgos en ciertas condiciones de salud. Las contraindicaciones relacionadas con el consumo de magnesio deben ser consideradas para evitar posibles complicaciones o efectos adversos.
Insuficiencia renal
Las personas con insuficiencia renal deben ser especialmente cautelosas con la ingesta de magnesio (16). La función de los riñones es eliminar el exceso de este mineral del organismo. Cuando los riñones no funcionan adecuadamente, puede resultar en una acumulación de magnesio en la sangre, lo que podría llevar a una condición llamada hipermagnesemia. Esta acumulación puede provocar problemas graves, incluyendo debilidad muscular, confusión y arritmias cardíacas.
Problemas cardíacos
El magnesio tiene un efecto directo sobre el sistema cardiovascular. En individuos con problemas cardíacos, una ingesta excesiva de magnesio podría causar una disminución de la presión arterial (hipotensión) o interferir con el ritmo cardíaco normal (17). Esto puede dar lugar a arritmias, que son alteraciones en la frecuencia o el ritmo del latido del corazón, y podrían resultar en situaciones potencialmente peligrosas para la salud.
Trastornos neuromusculares
El consumo excesivo de magnesio puede tener un impacto negativo en personas con trastornos neuromusculares (18). Estos trastornos afectan la comunicación entre los nervios y los músculos. Un alto nivel de magnesio puede provocar debilidad muscular, dificultando la capacidad del cuerpo para realizar movimientos normales. También puede agravar problemas respiratorios en personas que ya padecen condiciones como la miastenia gravis o similares.
Interacciones con medicamentos
El magnesio puede interactuar con varios medicamentos, lo que puede alterar su eficacia o provocar efectos secundarios (19). Algunos ejemplos incluyen:
- Diuréticos: Pueden afectar la eliminación de magnesio, provocando niveles fluctuantes en el organismo.
- Antibióticos: Algunos antibióticos pueden tener su absorción afectada por altos niveles de magnesio, disminuyendo su eficacia.
- Medicamentos para la diabetes: Existen interacciones que pueden desregular los niveles de glucosa en sangre si no se controlan adecuadamente.

Es fundamental que los pacientes informen a su médico sobre cualquier suplemento de magnesio que estén tomando, para gestionar adecuadamente sus tratamientos.
Efectos gastrointestinales
En dosis elevadas, el magnesio puede provocar efectos adversos en el sistema digestivo (20). Los efectos gastrointestinales más comunes incluyen:
- Diarrea: Un exceso de magnesio puede sobrecargar el sistema digestivo, provocando episodios de diarrea.
- Calambres abdominales: Algunas personas pueden experimentar molestias o calambres debido a una ingesta excesiva de este mineral.
- Deshidratación: La diarrea severa puede llevar a la deshidratación, lo que es especialmente peligroso en personas con condiciones preexistentes.
Por ello, es importante moderar el consumo de suplementos de magnesio y no exceder las dosis recomendadas.
Contraindicaciones del Potasio
El potasio es un mineral esencial para el organismo, pero su consumo debe ser controlado en ciertos casos. Existen situaciones en las que su ingesta puede presentar riesgos, por lo que es importante estar informado sobre estas contraindicaciones.
Insuficiencia renal
Las personas que padecen insuficiencia renal deben tener especial cuidado con el consumo de potasio (21). Cuando los riñones no funcionan adecuadamente, su capacidad para eliminar el potasio se ve comprometida. Esto puede llevar a una acumulación del mineral en la sangre, conocida como hiperpotasemia, que puede provocar complicaciones graves, incluyendo problemas cardíacos.

Interacciones con medicamentos
El potasio puede interactuar con varios medicamentos, lo que puede incrementar o disminuir sus efectos en el organismo. Algunas clases de fármacos, como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los diuréticos ahorradores de potasio, pueden elevar los niveles de potasio en el organismo (22). Esta interacción necesita un monitoreo cuidadoso para evitar situaciones como la hiperpotasemia.
Enfermedad de Addison
La enfermedad de Addison afecta la producción de hormonas por las glándulas suprarrenales, lo que puede alterar el equilibrio de electrolitos, incluido el potasio (23). Las personas con esta condición ya enfrentan dificultades en el manejo de los niveles de potasio, por lo que la suplementación con potasio podría ser contraproducente y potencialmente peligrosa.
Deshidratación severa
La deshidratación severa puede causar fluctuaciones peligrosas en los niveles de potasio en el cuerpo. Cuando el organismo está deshidratado, puede haber un aumento en la concentración de potasio, lo que incrementa el riesgo de arritmias cardíacas y otros problemas cardiovasculares. Es esencial mantener una adecuada hidratación para evitar este tipo de complicaciones.
Problemas cardíacos
Las personas que padecen problemas cardíacos deben tener precaución al consumir potasio (24). Niveles excesivamente altos de este mineral pueden llevar a arritmias peligrosas e incluso a un paro cardíaco. Por lo tanto, es crucial controlar y, si es necesario, restringir la ingesta de potasio en estos casos, siempre bajo la supervisión de un médico.

Importancia de la Consulta Médica
La consulta médica es fundamental para garantizar un uso adecuado del magnesio y el potasio. Estos minerales, aunque beneficiosos, pueden tener efectos adversos si no se consumen de manera apropiada y en las dosis correctas. Una evaluación profesional puede ayudar a prevenir complicaciones.
Evaluación de necesidades individuales
Cada persona tiene requerimientos únicos en función de su estado de salud, edad, nivel de actividad y dieta. Una evaluación médica detallada permitirá identificar si hay deficiencias específicas de magnesio o potasio. Esto es crucial para ajustar la suplementación y la ingesta dietética de manera efectiva.
Los médicos pueden realizar pruebas de laboratorio para medir los niveles de estos minerales en el organismo. Con esta información, es posible determinar si se necesita modificar la dieta o la suplementación.
Control de dosis y tipo de suplementación
El control de las dosis es esencial para evitar tanto deficiencias como excesos de magnesio y potasio. Un seguimiento médico asegura que se ingieran cantidades óptimas, evitando complicaciones asociadas con la sobrecarga de estos minerales.
- El médico puede recomendar un tipo específico de suplemento que se adapte a las necesidades individuales, considerando factores como la biodisponibilidad (recomendado el bisglicinato de magnesio) y la forma de absorción.
- Es importante ajustar las dosis en función de la respuesta del organismo y cualquier efecto secundario que se pueda presentar.
Evaluación de interacciones con otros medicamentos
El uso de ciertos medicamentos puede interferir con los niveles de magnesio y potasio en el organismo. Por ello, es importante que el médico evalúe cualquier medicación que se esté tomando. Algunas interacciones pueden generar un aumento o disminución de los niveles de estos minerales, lo que podría conllevar riesgos para la salud.
- Los diuréticos, por ejemplo, pueden llevar a una pérdida excesiva de potasio.
- Ciertos antibióticos pueden afectar la absorción de magnesio.
- Enfermedades crónicas también pueden influir en la forma en que el cuerpo maneja estos electrolitos y, por tanto, deben ser consideradas durante la consulta.
Recomendaciones Generales para la Salud con Magnesio y Potasio
La adecuada ingesta de magnesio y potasio es fundamental para mantener el bienestar general. Se recomienda adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y variada, así como una buena hidratación.
Dieta equilibrada
Para asegurar un consumo adecuado de magnesio y potasio, se debe seguir una dieta balanceada que integre diversas fuentes de estos minerales. Una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales proporciona una base sólida de nutrientes esenciales.
- Incluir frutos secos como almendras y nueces, que son excelentes fuentes de magnesio.
- Consumir vegetales de hoja verde oscuro, como espinacas y acelgas, que contienen tanto magnesio como potasio.
- Optar por frutas ricas en potasio, como plátanos y aguacates.
- Incorporar legumbres, como lentejas y garbanzos, en las comidas regularmente.
- Elegir productos lácteos, tales como yogur y leche, que aportan tanto potasio como otros nutrientes importantes.
- Incluir carnes magras y pescados, que son ricos en potasio y proteínas de alta calidad.

Estilo de vida activo
La actividad física regular es clave para el mantenimiento de la salud general. Hacer ejercicio no solo ayuda a regular el equilibrio electrolítico, sino que también favorece la utilización eficiente de magnesio y potasio en el organismo. Se sugiere la práctica de ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y actividades que mejoren la flexibilidad.
- Realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana.
- Incluir sesiones de entrenamiento de fuerza dos veces por semana.
- Elegir actividades que resulten agradables, como nadar, caminar o andar en bicicleta.
- Implementar rutinas de estiramiento para mejorar la movilidad y prevenir calambres.
Hidratación adecuada
La hidratación es vital para el funcionamiento óptimo del cuerpo, especialmente cuando se trata de mantener un equilibrio adecuado de electrolitos. El agua juega un papel crucial en el transporte y la utilización de minerales como el magnesio y el potasio. Se deben seguir ciertas pautas de hidratación para apoyar la salud en general.

- Beber suficiente agua a lo largo del día, variando según el nivel de actividad y las condiciones climáticas.
- Considerar la ingesta de bebidas isotónicas tras el ejercicio prolongado para reponer electrolitos.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas y con cafeína, que pueden afectar la hidratación.
- Prestar atención a la sed y los signos de deshidratación, como la boca seca y la fatiga.
Efectos Adversos del Exceso de Magnesio y Potasio
El consumo excesivo de magnesio y potasio puede conducir a una serie de efectos adversos. Estos pueden afectar a diversas funciones corporales y pueden ser especialmente peligrosos en individuos con ciertas condiciones de salud. A continuación, se detallan los principales efectos asociados a la sobredosis de estos minerales.
Hiperpotasemia
La hiperpotasemia es una condición caracterizada por niveles elevados de potasio en la sangre (25). Este desbalance puede provocar serias complicaciones en la salud, incluidos:
- Alteraciones en el ritmo cardíaco, que pueden ser potencialmente mortales.
- Debilidad muscular y fatiga, lo que afecta la movilidad y la actividad diaria.
- Problemas respiratorios debido a la debilidad de los músculos implicados en la respiración.
Las personas con enfermedad renal o que toman ciertos medicamentos tienen un mayor riesgo de desarrollar hiperpotasemia. Es crucial monitorear los niveles de potasio en estos casos.
Hipermagnesemia
La hipermagnesemia se refiere a niveles elevados de magnesio en la sangre (26). Este estado puede resultar en varios síntomas que impactan la salud general, tales como:
- Hipotensión, que se manifiesta como una disminución peligrosa de la presión arterial.
- Confusión y somnolencia, afectando la capacidad cognitiva y la alerta.
- Arritmias cardíacas, que pueden interrumpir el funcionamiento normal del corazón.
El riesgo de hipermagnesemia es mayor en personas con insuficiencia renal, ya que los riñones no pueden eliminar adecuadamente el exceso de magnesio del cuerpo.
Complicaciones neuromusculares
El exceso de magnesio y potasio también puede generar complicaciones neuromusculares. Algunos de los efectos más comunes incluyen:
- Debilidad muscular, lo que puede limitar las actividades diarias.
- Alteraciones en la transmisión nerviosa, que pueden provocar calambres y espasmos musculares.
- En casos severos, puede haber un riesgo de parálisis temporal o permanente.
Por tanto, es fundamental prestar atención a la cantidad de estos minerales consumidos, especialmente en contextos de suplementación.
Problemas gastrointestinales
La ingesta excesiva de magnesio y potasio también puede dar lugar a trastornos gastrointestinales. Los síntomas incluyen:
- Diarrea, que puede ser intensa y llevar a la deshidratación.
- Náuseas y vómitos, que dificultan la alimentación y la hidratación adecuada.
- Dolor abdominal y calambres, que pueden ser incómodos y perturbadores.
Estos efectos adversos gastrointestinales son particularmente relevantes cuando se toman suplementos de manera indiscriminada o en dosis inadecuadas.
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